TALAGANTE.- Serie de televisión emite su último capítulo el sábado. Durante seis semanas el país ha podido conocer y aprender más sobre los mitos, las leyendas y el mundo mágico que conforman el imaginario popular de la Provincia de Talagante. Un imaginario único e irrepetible que caracteriza a una región, y que se aprecia en la devoción en torno al Niño Dios de Malloco, el legado de los Carrera en El Monte, el misterio de Yamileth, la niña milagrosa de Talagante; y El Camino del Diablo de Peñaflor.
Una de las características de la serie “Valle de Ánimas”, es que está protagonizada por los propios habitantes de la provincia de Talagante. En esta participan agricultores, recopiladores, cantores, cantoras, bibliotecarias, cuasimodistas, mapuches, artesanas, yerbateras, niñas y niños, adolescentes, actrices, padres, madres, abuelos y abuelas, quienes cuentan estas historias a partir de sus propias experiencias, reinterpretándolas a los tiempos actuales.
La serie es conducida por la maestra artesana Marta Contreras, quien además, confecciona en Loza Policromada cada uno de los mitos que se van contando. Con esto, la serie tiene un doble valor patrimonial, porque no solo rescata historias que están arraigadas en lo más profundo del acervo popular, sino que utiliza una artesanía propia de la provincia de Talagante como elemento visual.
El capítulo final de la serie, el cual trata sobre “La Quintrala”, la cual es considerada por muchos como la patrona de la provincia, será emitido el sábado 11 de noviembre a las 18 horas por Canal 2 de San Antonio y el canal de Youtube @ValleDeAnimasTV.
“Valle de Ánimas, los rituales mágicos de la provincia de Talagante”, cuenta con la dirección de Santiago Valle, la producción Ejecutiva de Claudio Rodríguez Zúñiga y guiones de Fernando Garrido. Serie financiada por el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) y realizada por la productora local CarzCine.
Más información Instagram: @ValleDeAnimasTV
Avance capítulo sobre la Quintrala: https://www.youtube.com/watch?v=NoTo-gNS8ZI, las cuales son contadas por los propios habitantes de la zona, para luego ser retratadas las historias en loza policromada, a través del ojo experto de la artesana Marta Contreras.
