PAINE.- Cruzar el umbral de la puerta de ingreso de la Escuela “Elías Sánchez Ortuzar”, en Champa, es más que el siempre agradable golpe de aire fresco de Paine. Es un paso de nuevos tiempos, a entender que el cambio climático y el calentamiento global son procesos activos que no se detendrán y que pusieron su cruda mirada en el agua. Sí, un vital elemento que hay que respetar, pero sobre todo cuidar, y en este establecimiento educacional, con fuerte orientación ambientalista, lo tiene clarísimo.
Y ese espíritu protector de todo lo natural que nos rodea, se hizo carne bajo el techo de su amplia multicancha, donde alumnos, profesores, empresa privada y municipio presentaron en sociedad el Programa “Agua que no has de beber ayúdala a volver”, donde niños y niñas podrán aprender los usos que se le pueden dar a las aguas grises (lavamanos, por ejemplo) y cosechar las aguas lluvias para cuidar el recurso hídrico.
Pero esta potente ecuación verde tiene como números primarios la Cooperativa Agua Potable Hospital-Champa Ltda., Fundación “Un Alto en el Desierto”, el propio colegio y la Dirección de Educación Municipal, quienes en un trabajo conjunto colocaron en escena el pionero Proyecto Piloto de Reciclaje Escolar de Aguas Grises.
En términos sencillos, se instaló un sistema de reciclaje de aguas provenientes de los lavamos del colegio, que serán filtradas para ser reutilizadas en el riego de espacios recreativos y ornamentales del recinto. Y como dato. En un año escolar de 36 semanas se puede llegar a reciclar hasta un millón de litros.
“Falta agua en muchos sectores y esta es una manera de enseñar a los niños, y también de prepararlos, para reutilizar este vital elemento. Hemos tenido socios colaboradores que han sido fundamentales para realizar este trabajo y los resultados los estamos viendo. Como organización estamos felices por el impacto logrado, sobre todo si consideramos que la idea puede ser extrapolable a las casas de cada una de las familias. El llamado es a seguir perseverando para incluir a más colegio a este trabajo”, dijo el presidente de la Cooperativa Agua Potable Hospital-Champa Ltda., Manuel Morán.
Por su parte, el director de la Fundación “Un Alto en el Desierto”, Nicolás Schneider, agregó que “hacer estos proyectos no es nada fácil ya que vez implican complicaciones y trabas en el camino, en su ejecución. Pero este tipo de proyectos son los que transcienden y que los estudiantes recuerden una vez egresados. Donde haya que plantar un árbol, plántalo tú, donde haya que reciclar agua, recíclala tú…”.
En tanto, la directora de la Escuela “Elías Sánchez Ortuzar”, Paula Orellana, precisó que “como institución estamos muy orgullosos de dar vida a este proyecto, y también por ser elegidos por la fundación y la cooperativa como pioneros, que reafirma el trabajo que venimos realizando en aula y en todas las actividades. Ellos reconocen este trabajo, que potencia nuestro sello medioambiental”, completó.